El tejido antideslizante es un material con gran resistencia, por lo que es utilizado para diversos fines pero, sobre todo, para la protección de impactos, roces y tránsito que se puedan dar en la embarcación. Por tanto, es un material adecuado para el ambiente marino porque resiste condiciones adversas al mismo tiempo que protege de los rayos solares a la embarcación. Así como posibles accidentes que se puedan dar.
Estos tejidos antideslizantes serían adecuados, por ejemplo, para las embarcaciones semirrígidas de aquellos profesionales del buceo o pesca submarina ya que, tanto a la entrada como a la salida de la embarcación, el flotador puede sufrir desgastes por el roce de bombonas, del propio neopreno de los buzos, etc. O si es una embarcación de recreo, los tejidos antideslizantes situados en zonas resbaladizas pueden asegurar la integridad física de las personas.