1. DETECCIÓN DE UNA FUGA
Antes de todo, debemos conocer cuál es la zona afectada para así saber en qué parte debemos centrarnos primero. Para poder detectar alguna fuga o pinchazo de nuestro flotador es tan fácil como preparar una mezcla de agua y jabón. Una vez tenemos esta mezcla, debemos aplicarla en la posible zona afectada, detectando la pérdida de aire a través de las burbujas que se van produciendo. Cuando se ha detectado la zona, se marca con un lápiz de cera para proceder a su reparación.
Un paso importante que tenemos que dejar claro es cuándo utilizar un parche interno o externo. Si el daño del flotador es menor a 2 cm solo se necesitaría un parche en la parte exterior del flotador. Si es mayor, se necesitaría dos parches, uno en la parte interior y otro en la parte exterior.