En Nauticol ya hemos empezado la puesta a punto de muchas embarcaciones que han venido a nuestro taller náutico. Trabajamos en retubados, instalación de accesorios y reparaciones.
Entre los trabajos que hacemos hay uno, en concreto, del que os vamos a hablar hoy. Cómo aplicar antifouling en tu embarcación.
El antifouling o antiincrustante es una pintura empleada en el sector náutico como acabado final del casco de la embarcación. El químico que lleva el antifouling trabaja para que la fauna marina y otros elementos no se incrusten en el casco de la embarcación. Al final minimizan el rozamiento de la superficie y el consumo de combustible.
Durante la estancia de tu embarcación en el mar se habrán ido incorporando al casco agentes marinos y por eso antes de aplicar pinturas debes eliminar todos los restos de suciedad. Para ello y dependiendo de la cantidad de suciedad que tenga, te recomendamos la utilización de agua a presión para retirarla.
Una vez que has limpiado el casco de la embarcación, el siguiente paso es retirar las capas del antiguo antifouling. Te recomendamos que lo hagas, ya que si aplicas encima una nueva capa puedes provocar grietas o que directamente no se adhiera la nueva pintura.
Nuestra recomendación es que utilices una lijadora eléctrica para dejar el casco liso. Pero, ¿qué puedes hacer con esas zonas donde te cuesta más llegar con ella? Lo mejor es utilizar una lija manual para que puedas completar tu tarea en todas las franjas.
Tras lijar el casco debes eliminar el resto de polvo que ha provocado el lijado y, acto seguido, dar una capa de imprimación. Pero, ¿por qué tienes que darla? Porque la imprimación va a garantizar que la nueva mano de antifouling se adhiera perfectamente.
Para terminar con el proceso, y una vez que se ha secado la capa de imprimación, ya puedes aplicar el antifouling. Para ello, puedes utilizar rodillo, brocha o pistola. Y recuerda dar las capas de manera uniforme.
