Cambiar las válvulas del flotador puede ser una tarea bastante larga y que además requiere de experiencia, ya que de hacerlo mal, podrías deteriorar aún más el tubular. Por ello, antes de nada, te recomendamos que la reajustes.
Cada válvula tiene una llave determinada. Por norma general, la mayoría de válvulas se empiezan a desmontar por la parte central (enroscada) y se buscan los encajes del aro exterior. Podrás utilizar unos alicates de punta para hacerlo girar.
Después tienes que desmontarla y limpiarla bien. También debes observar detenidamente el estado de las juntas. Ver si hay alguna rota, si están dobladas, etc. Una vez que te hayas asegurado de que está en óptimas condiciones vuelve a montar la válvula apretándola bien.
Si está deteriorada o sigue perdiendo aire, ahí si que te recomendamos cambiar la válvula de inmediato. Para ello, debes ir a un taller náutico para que te hagan la reparación en el caso de no saber cómo hacerlo y si quieres obtener un resultado profesional.